
Trabajar en tu casa tiene muchas ventajas, pues te permite tener mayor flexibilidad en horarios, y así acomodar las actividades en tu día. No obstante, si no administras bien tu tiempo y tus recursos, tu productividad puede verse afectada. Los siguientes son consejos que permitirán que organices mejor tu día de trabajo y seas más productivo:
1. Designa un espacio de trabajo dentro de tu casa.
Es importante acondicionar un espacio, de preferencia exclusivo, para el trabajo de oficina en casa. Este lugar debe estar limpio y ordenado. Los escritorios desordenados aumentan el estrés y disminuyen la concentración y energía. Así que mantener un lugar despejado permitirá eliminar distracciones.
2. Haz una lista de metas y dedica un bloque de tiempo para terminar cada meta o tarea.
Esto está relacionado con la administración del tiempo y los pendientes. Es buena idea hacer una lista de 3 a 5 actividades prioritarias por día y terminarlas. Lo más urgente, primero. Para poder terminarlas en los tiempos, una opción es establecer bloques de tiempo para terminar una tarea dada. Así te vas a forzar a terminar los pendientes dentro de los tiempos establecidos.
3. Elimina distracciones.
A menos que te genere directamente un ingreso, limita el tiempo dedicado a revisar el correo electrónico a dos o tres veces por día. Estos momentos pueden ser al principio, en medio y al final de tu día de trabajo. Revisar el correo electrónico constantemente es tentador, pero quita mucho tiempo y te impide el mantenerte enfocado en otras tareas. Lo mismo se aplica a las redes sociales. Si hay algún asunto urgente, te podrán localizar por otros medios.
4. Organiza tus tiempos.
Es muy importante tener un horario establecido de trabajo. Sean 6, 8 u 10 horas, asigna un horario de inicio y fin de tu jornada laboral. Esto te beneficiará en dos aspectos: primero, podrás enfocarte en el trabajo en lugar de usar tu tiempo para resolver otros pendientes no relacionados con tus proyectos; y segundo, impedirá que trabajes a cualquier hora y que quede la sensación de no tener descanso. El horario también permitirá que des espacio a otras actividades, tales como esparcimiento, pendientes de la casa, familia, etc.
5. Adopta hábitos que te permiten mayor productividad.
Bañarse, vestirse y estar listo para trabajar son hábitos que permiten empezar el día con energía: tal y como si fueras a la oficina fuera de casa.
6. Toma descansos.
Esto es parte de la organización del tiempo. Está probado que la productividad disminuye después de dos o tres horas de trabajo continuo. Es bueno crear pausas cada 2-3 horas, para mantener el trabajo enfocado y despejar la cabeza en los intermedios. Descansos de 20 min son buena idea y permitirán que tengas buena energía a lo largo de tu día.
7. Sé flexible.
Aunque es importante apegarse a un crono-grama de actividades y a un horario de trabajo, aprovecha la ventaja del trabajo en casa: la enorme flexibilidad en la administración de tiempo. Así que organízate pero tampoco caigas en una rutina rígida: saca provecho a esta forma de trabajar.
8. Crea un plan para mañana, en la noche.
Una de las mejores formas de hacerlo es con una lista de tareas, y el mejor momento para hacer esa lista es la noche anterior.
Mientras todavía estás en “modo de trabajo”, tómese los últimos 10 minutos de su día para evaluar lo que realmente necesita hacer mañana, una tarea que podría llevar el doble de tiempo si se hace fría a primera hora de la mañana.