De entre las muchas cosas que he aprendido e intentado aplicar a la concepción y gestión de un proyecto web o ecommerce, uno de los campos que más útil me ha resultado ha sido el de la planificación estratégica, porque ayuda mucho a delimitar el alcance de un proyecto web, lo que se pretende conseguir con él y para que.
La planificación estratégica en el apartado relacionado con los famosos KPIs (Key Performance Indicators o indicadores clave del desempeño) es un factor vital para la definición de los cuadros de mando integrales (CMI), ya que aportan una visión rápida y sencilla de la planificación estratégica.
El criterio SMART es muy útil en términos de planificación y analítica web para escoger y definir buenos objetivos que permitan obtener información del rendimiento de nuestro negocio online.
¿Y qué significa SMART?
Es el acrónimo de Specific, Measurable, Achievable, Relevant y Time-based, aunque hay variaciones del acrónimo. Y traducido al castellano, SMART significa:
S – eSpecífico
M – Medible
A – Alcanzable
R – Realista
T – en Tiempo
El criterio SMART se popularizo en los 80 y es perfectamente aplicable a todo tipo de objetivos, incluyendo los relativos a proyectos relacionados con internet o el ecommerce.
Se utiliza para dar dimensión real y alcance a un proyecto para que tengamos que hacer un autoanálisis que nos permita ver si disponemos de los recursos necesarios para acometer con garantías un proyecto.
El criterio SMART se enfoca en orientarnos a definir objetivos que podamos medir y sobre los que delimitar KPIs que nos podamos creer, monitorizar y gestionar.
Tomando este sencillo ejemplo como referencia, el criterio SMART nos obligaría, punto a punto, a lo siguiente:
Específico – El objetivo no puede ser difuso, no puedo poner como objetivo que quiero muchas descargas de PDF o las suficientes. Se tiene que dar un valor concreto al objetivo.
Medible – El objetivo debe poder medirse objetivamente. Al darle un valor concreto y siguiendo el ejemplo de descargas de PDF, ese objetivo puede medirse (configurando como objetivos eventos de Google Analytics, por ejemplo), por lo que podré hacer seguimiento del mismo mediante KPIs.
Alcanzable – Debe ser un objetivo que realmente pueda alcanzar, nosotros podemos decir que nuestro dossier en PDF se lo van a descargar un millón de personas, pero si nuestro mercado no tiene esa dimensión, ese objetivo será inalcanzable y carece de sentido.
Realista – Además de ser alcanzable, el objetivo debe ser realista y corresponder con nuestra dimensión y capacidad. Es posible que el dossier lo descarguen 25.000 personas, pero,¿podemos ejecutar todas las acciones necesarias y realizar las inversiones necesarias para que ese resultado se produzca?
Si no vamos a poder realizar todo lo necesario para generar las visitas suficientes que a su vez generen esas descargas de dossier, no tiene sentido el plantearse el objetivo.
En Tiempo – El objetivo ha de acotarse a un marco temporal específico. Si quiero conseguir una gran cantidad de descargas de mi dossier pero no meto ese objetivo dentro de un marco temporal, el objetivo no es válido, por que puede producirse tanto en unos pocos meses, como en años y eso cambia su valor por completo.
Es necesario que la cantidad y la forma de lograr el objetivo se enmarque en un periodo de tiempo concreto.